> Bajo anestesia local
> Con incisiones en la piel de sólo 8 mm en la espalda
> Es muchísimo menos invasiva que la cirugía abierta del coxis (que implica la resección completa del coxis)
> NO requiere implantes
> NO requiere estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
> NO requiere resección del coxis como es necesario en la cirugía abierta
> El dolor suele comenzar a remitir a las pocas horas de la operación
> Es una cirugía ambulatoria con deambulación a las pocas horas de la operación
> Permite al paciente regresar a su domicilio antes de 24 horas tras la operación
> dolor agudo del coxis
> dolor crónico del coxis (coxalgia)
> dolor por inflamación del coxis (coxitis)
> dolor crónico tras una fractura o luxación del coxis
> dolor persistente del coxis rebelde al tratamiento conservador (infiltraciones, rizólisis, etc.)
La columna vertebral acaba en el sacro, que consiste de cuatro o cinco vértebras. El coxis a su vez, es la parte más distal (el final) del sacro y es un vestigio de la evolución dónde antiguamente se encontraba la cola.
El dolor en el coxis suele iniciarse por algún tipo de trauma, como una caída sobre el sacro/coxis con o sin fractura y/o luxación del coxis. Esto provoca una inflamación del coxis (coxitis) que a su vez conlleva dolor (coxalgia) que puede llegar a ser muy intenso. El dolor agudo del coxis es un dolor que usualmente se localiza cerca del ano y suele exacerbarse al sentarse o al apoyarse encima del coxis.
El tratamiento del coxis suele ser conservador y suele consistir en realizar reposo, sentarse sobre un almohadón tipo donut acolchado o de aire para descargar la presión sobre el coxis y medicación con anti-inflamatorios.
Imagen mostrando las terminaciones nerviosas en el coxis
Sin embargo, existe un riesgo que el dolor del coxis se cronifique, que es cuando perdura más de 6 meses a pesar del tratamiento conservador. En ese caso hablamos de dolor crónico del coxis o coxalgia cronificada. En estos casos el tratamiento suele consistir en infiltraciones del coxis y ablación fría por radiofrecuencia.
Sin embargo, este tratamiento no siempre resulta en un alivio satisfactorio o el alivio es sólo temporal, volviendo a aparecer el dolor tras unas semanas o meses.
El tratamiento quirúrgico clásico del coxis doloroso consiste en una cirugía abierta que implica la resección completa del coxis y se recomienda realizarla sólo cómo última opción en casos con dolor muy intenso y cronificado que no responde a ningún otro tratamiento. Aún así, la cirugía abierta tiene una tasa de éxito inferior al 50%, es decir cada segundo paciente operado continúa con dolor en el coxis. Es por ello que la cirugía abierta se indica únicamente en casos excepcionalmente dolorosos.
Hasta ahora no había ninguna otra solución alternativa al tratamiento conservador y quirúrgico del dolor de coxis cronificado.
Recientemente se ha introducido el tratamiento endoscópico de la coxalgia. Mediante la cirugía endoscópica del coxis se obtienen resultados excelentes con una baja tasa de recidiva y dolor recurrente. Además, la cirugía endoscópica es una cirugía ambulatoria, con deambulación a las pocas horas después de la cirugía y alta hospitalaria en menos de 24 horas.
La cirugía endoscópica del coxis consiste en visualizar los nervios sensitivos del coxis y cortarlos a través de una incisión de menos de 1 cm en la piel. De esta manera se interrumpe la transmisión del dolor y el alivio es inmediato. Es una cirugía con excelentes resultados que permite un alivio que perdura más y con mayores garantías que el tratamiento conservador convencional. La cirugía endoscópica a su vez es muchísimo menos invasiva que la cirugía abierta, ya que con la endoscopia del coxis NO se realiza una resección del coxis, permitiendo una recuperación posoperatoria del paciente casi inmediata.