La mayoría de los casos de dolor cervical con o sin irradiación a los brazos provocados por hernias discales o estenosis foraminales se pueden resolver mediante endoscopia cervical SIN necesidad de poner implantes en la columna cervical.
Sin embargo en algunos casos es necesario la inserción de implantes en la columna cervical. La prótesis cervical está indicada en casos en los que se quiere conservar la movilidad de la columna cervical.
Estos casos suelen ser pacientes con una degeneración discal cervical que les provoca dolor en la nuca, los hombros y/o dolor bilateral irradiado con afección de ambos brazos.
La cirugía cervical clásica se realiza mediante cirugía abierta, con grandes incisiones y disecciones de las estructuras anatómicas del cuello. La disección y resección abierta de los tejidos de la columna cervical implica una importante cicatrización con un mayor riesgo de infección, además de un mayor riesgo de sangrado que puede conllevar a un hematoma que puede comprimir la tráquea, resultando en una urgencia por asfixia. Por eso, en muchos casos tras una cirugía abierta de la columna cervical se traslada al paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para su observación, siendo la cirugía abierta cervical una cirugía de alto riesgo para el paciente.
El Dr. Morgenstern es pionero mundial en la cirugía endoscópica cervical que permite la inserción de un implante en un disco intervertebral de la columna cervical mediante una incisión de menos de 2 cm de longitud en el cuello del paciente.
La cirugía endoscópica de prótesis cervical se realiza mediante dilatación progresiva de los tejidos blandos y no requiere la resección de estructuras anatómicas para poder acceder al disco cervical. De esta manera se reduce la cicatrización y el sangrado, reduciendo los riesgos de infección, hematoma, etc. hasta tal punto que la cirugía de fusión endoscópica cervical NO requiere ingreso en UCI y puede darse el alta hospitalaria al paciente en menos de 24 horas tras la cirugía.
La cirugía de fusión endoscópica se inicia con una discectomía endoscópica para la preparación del disco. Una vez el disco se ha preparado, se procede a la inserción percutánea del implante, pudiendo ser una prótesis de disco, para conservar la movilidad del nivel operado. La inserción del implante se realiza mediante control fluoroscópico y visión endoscópica directa, véase la animación en el lateral derecho de esta página.
El dolor de origen de la patología suele remitir en las primeras horas tras expandir el espacio intervertebral. Deambulación inmediata y alta hospitalaria en menos de 24 horas.